SALVADOR QUINTERO DELGADO Y FEDERICO GARCÍA

EL DÍA, domingo, 31 de mayo de 2015
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¿BENEFICIABAN A a
Garachico las jornadas culturales de
los años 70? Carlos Acosta contesta a
quienes aún las critican. 6/7
del domingo
revista semanal de EL DÍA
SALVADOR QUINTERO DELGADO Y FEDERICO GARCÍA
LORCA, unidos por latidos, dolientes, de agua de tres ríos
Texto: Álvaro Fajardo Hernández
(alvarofajardoh@gmail.com)
Profesores de
Ceuta depurados,
entre los que está
Quintero (a la
derecha, bajo la foto
de García Lorca).
Abajo, salón de actos
del Ateneo de
Madrid hacia 1920,
un lugar que
visitaron a menudo, y
en el que
coincidieron,
Federico y Salvador.
A Carlos Acosta García, erudito en
sabias ignorancias, y a Ramón
Quintero Saavedra, humilde y
sensible como su padre
“Después de recorrer el inconsciente de
la memoria, estuvieron en permanente
búsqueda de la niñez lejana, regresando,
fatalmente, al territorio de su nativa
identidad”
L
a relación de amistad entre
el granadino Federico García Lorca y el garachiquense Salvador Quintero Delgado es poco conocida, incluso en los círculos literarios lorquianos,
más aun en Canarias, donde se circunscribe al ámbito puramente familiar, y/o personas que, de alguna manera, están vinculadas a sus lugares
de nacimiento (Las Cruces, Garachico, y Fuente VaquerosFuente Vaqueros, Granada). Este artículo se justifica si posibilita el conocimiento de
las causas y circunstancias que se dieron en esta cordial relación de amistad, que fue más allá de lo puramente
literario, llegando al ritual del padrinazgo de Federico en el hijo primogénito y homónimo de Quintero. Las
causas de este desconocimiento se
deben, en buena parte, a la muerte prematura de ambos, Lorca a los 38 años,
en 1936, y Quintero a los 45, en 1949
y, sobre todo, a la poca importancia
que se dio en Tenerife a la labor cultural realizada, tanto dentro como fuera
de las Islas, a las que Salvador Quintero regresa, después de 1937, encontrando incomprensión, frustración
e impotencia, lo que le llevó a frecuentes
estados depresivos que mitigaba como podía.
Es probable y comprensible, por las
consecuencias de la Guerra Civil,
que Quintero no quisiera airear su relación con el poeta, que había sido asesinado por las fuerzas nacionalistas en
agosto de 1936 (1) ; las mismas que, dos
meses después, el 26 de octubre, le
habían expedientado y sancionado con
la “suspensión de empleo y sueldo”, al
no incorporarse por encontrarse de vacaciones en La Coruña a su puesto como
delegado-director de la Escuela Normal de Magisterio ceutí (A.1),al inicio
de la Guerra Civil. El 22 de junio de 1937
fue sancionado de nuevo con la “se-
paración definitiva del cuerpo con baja
en el escalafón” de catedráticos del Instituto Hispano-Marroquí cuando estaba en Ceuta, baja definitiva que motivó
la pérdida que gran parte de la documentación confidencial y “comprometida” que tenía, no sólo de Federico
sino también de otros amigos intelectuales y políticos republicanos (A.2).
Pretende este artículo reivindicar y
revalorizar la labor cultural desplegada
por este ilustre garachiquense al que,
entre otras cosas, le debemos la promoción, en la sombra, del Instituto de
Estudios Canarios, que sería fundado
por María Rosa Alonso un 11 de octubre de 1932. Dos años antes, Salvador
Quintero proponía y defendía la creación de un centro de estudios tinerfeños en un escrito publicado, el 20
de mayo de 1930, en el desaparecido
diario La Tarde, de Santa Cruz, con el
artículo “Un voto. El sentido del tinerfeñismo”, que es respondido por María Rosa y publicado también en La
Tarde el 8 de mayo de 1930 con el título
“Otro voto que se pierde”. Desde Ma-
drid, Quintero, valiéndose de sus
privilegiadas relaciones con la élite cultural y política española, seguía apoyando la idea y alentando a la joven
y “monifata” Mª Rosa para que no cesara en su empeño y lo pusiera en marcha cuanto antes.
En 2012, el IECan celebró, con diferentes actos, el 80 aniversario en su
nueva sede lagunera, en el que hay que
lamentar la falta de información en los
paneles explicativos y ausencia de fotos
de Salvador Quintero en la excelente
exposición que se montó en el patio
de la Casa Osuna. Pocos intelectuales
canarios ven, aun hoy, en Salvador Quintero Delgado al ideólogo e impulsor
del Instituto de Estudios Canarios, con
la excepción de Mª Rosa Alonso
(1909-2011), Ramón Quintero Saavedra y Carlos Acosta García, sus más fervientes defensores.
Mi conocimiento sobre Salvador
Quintero fue accidental y descubierto,
en 2013, a través de Carlos Acosta García, que, en una charla informal, me
contó la relación de Quintero con los
hijos del entonces notario de Garachico Antonio Cabrera Rodríguez y
los ycodenses Enrique, Ramón,
Adolfo y Santiago Feria Caballero, hijos
del notario público de Ycod, el lagunero Ramón Feria Concepción (18631919), que se había significado sobremanera con el rescate de la propiedad del emblemático Drago Milenario, en 1916, del que soy adepto y adicto
drádiga. La información facilitada me
fue de gran utilidad para el artículo
Ycod: cuna de la saga Feria y Caballero, que estaba redactando y que sería
publicado el 5 de septiembre de 2013
en la revista semanal “La Prensa”, de
EL DÍA, sustancialmente ampliado con
los datos fidedignos facilitados por
el profesor Acosta, que me descubrió
la dedicatoria que García Lorca hacía
del poema Baladilla de los tres ríos,
con el que empieza el cante jondo,
que había leído en varias ocasiones
sin caer en la cuenta de que el personaje al que se lo dedica Lorca se
llamaba Salvador Quintero y era de
Garachico.
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domingo, 31 de mayo de 2015, EL DÍA
EN PORTADA
Geografías nativas distantes y
vivencialmente coincidentes
Federico nace, en 1898, en Fuente
Vaqueros, un pequeño pueblo de la provincia de Granada. Salvador lo hace
5 años después, un 4 de abril de 1903,
en Las Cruces, pequeño barrio de Garachico. Hijos, ambos, de padres de la
emergente burguesía campesina, con
abundantes propiedades rurales (2) que
proporcionan medios suficientes que
les permiten cursar estudios primarios y universitarios que realizan con
desigual éxito.
El secular atraso, en la Península y
Canarias, a finales del siglo XIX, debido a los pocos cambios realizados
en política económica y educativa, permiten el acceso a estudios superiores
a una clase privilegiada en la que se
encuentran Federico García Lorca y
Salvador Quintero Delgado.
Las clases cultas y pudientes, frente
a un elevado número de analfabetos,
iniciaban sus estudios primarios con
profesores particulares. La enseñanza
pública a comienzos del siglo XX no
estaba implantada de forma generalizada, recurriéndose en Canarias a titulados en Derecho y Farmacia como profesores idóneos para ejercer la docencia particular, que en el caso de Salvador Quintero la recibía, a veces en
Ycod y otras en Garachico, de Mamerto
García, quien se trasladaba hasta la Villa
y Puerto para impartirlas a un reducido grupo de alumnos entre los que
se encontraban los hermanos Feria Caballero y Cabrera Revilla , cuyos padres
compartían profesiones, ideologías y
“condumio con malvasía”, cuando se
reunían periódicamente en la rebotica
del liberal y culto ycodense Lucas Martín Espino (1880-1950) Emeterio Gutiérrez López (1868-1939), padre del
poeta Emeterio Gutiérrez Albelo (19041969), y el abogado Antonio Martínez
de la Peña y Fajardo (1887-1957), con
el que Manuel Quintero compartía amistad e intereses relacionados con galerías de agua y plátanos.
En Granada, Federico García Lorca
asiste a las clases de niños del maestro de Fuente Vaqueros Antonio Rodríguez Espinosa (1876-1943), quien
dice de Federico que “posee un aura
que ilumina con luz propia”. Oyó de
su tío abuelo Baldomero, músico, cantante cuentista y bohemio, los primeros
recitales de coplas de los más variados temas. Su abuela le animaba a la
lectura, su tía Isabel era la maestra de
canto, su madre, Vicenta Lorca Ramos,
que era maestra de Enseñanza Primaria,
le enseñó a leer y escribir. Su nodriza,
analfabeta, Dolores Cuesta, a quien Federico adoraba, le confiaba anhelos y
temores, enseñándole, oralmente,
romances viejos, cuentos fantásticos
y canciones nuevas. Su padre, liberal
moderado, era un hombre tolerante,
generoso a la vez que exigente con los
estudios de Federico, como lo fue, también, Manuel Quintero con su hijo Salvador.
Federico tenía los pies planos y la
pierna izquierda algo más corta que
la derecha, mostrando pocas habilidades para el ejercicio físico. Salva-
dor no tenía anomalías y caminaba a
diario los kilómetros que separan Las
Cruces de Garachico para ir a sus clases particulares. Ambos tenían sensibilidades poéticas afines, en las que
se mostraron precoces. En el caso de
Salvador su maestro lo recuerda como “alumno despierto, preocupado y
curioso, mostrando desde niño inquietudes culturales” que, al igual que en
le caso de Federico, verían plasmadas
y reconocidas más tarde en distintos
ambientes culturales de Madrid, coincidiendo en el Ateneo, en tertulias con
intelectuales, en la Residencia de Estudiante y en la Institución Libre de
Enseñanza.
Salvador y Federico en su juventud
“sufrieron” varios traslados de domicilio que les provocaron las primeras
nostalgias, añoranzas y desarraigos.
Federico lo hace de Fuente Vaqueros
al pueblo de Asquerosa, que, con el
tiempo, pasaría a llamarse Valderrubio. Nuevo traslado para estudiar, unos
meses, en Almería con su maestro Antonio Rodríguez, y vuelta a Granada, para
hacer el bachillerato en el Colegio del
Sagrado Corazón, y, en 1914, a la Universidad para iniciar la carrera de Filosofía y Letras y Derecho que termina,
a regañadientes en 1923, juntamente
con el que sería su amigo e imparcial
crítico Guillermo de Torre (19001971). En 1919 viaja a Madrid, que era
un hervidero cultural, donde se
daban cita la intelectualidad española
y un nutrido grupo de artistas e intelectuales canarios.
En Tenerife; Salvador Quintero se
muda de Garachico a Ycod y más tarde
a Santa Cruz; luego a Bilbao para estudiar en la Universidad de Deusto Filosofía y Letras, que termina en la Universidad madrileña especializándose,
con excelentes notas, en Geografía e
Historia. Salvador coincide y se relaciona en Madrid con Federico García
Lorca, Jorge Guillén, Eugenio Montes,
Rafael Alberti y otros escritores de la
generación del 27, y con sus amigos
de la infancia: el poeta ultraísta ycodense Ramón Feria Caballero (19091924), su hermano el aviador Adolfo
Feria (1911-1965), el doctor Santiago Feria
(1913-1992) y el garachiquense Antonio Cabrera Revilla (padre del político
canario Miguel Cabrera Pérez-Camacho), que era licenciado en Derecho
por la Universidad de Salamanca y se
encontraba ejerciendo en Madrid,
donde se reunían el cinéfilo tinerfeño
Hernani Rossi, el palmero y estudiante
de Derecho José Pérez Vidal (1907-1990)
y los pintores Juan Ismael (19071981) y José Aguiar García (18951976), entre otros.
Salvador asiste asiduamente a las
tertulias literarias en la casa del barrio de Salamanca de Madrid del diplomático e intelectual chileno Carlos Vicuña Morla Lynch (1885-1969),
donde pensamos le fuera presentado
García Lorca.
En 1921-22 Lorca se encuentra en
Madrid. En la Residencia de Estudiantes
había escrito algunos poemas del
cante jondo y el primero, Baladilla de
los tres ríos, se lo dedicaría más tarde
Ramón Feria, su
esposa y sus cuatro
hijos y la Facultad de
Geografía e Historia,
donde estudió
Salvador Quintero.
a Salvador Quintero, al que conocía
de las tertulias literarias de Lynch y
el Ateneo, poemas que publica en Granada con cubierta su amigo el pintor
Manuel Ángeles Ortiz (1895-1984) y texto
de Manuel de Falla, organizando La
fiesta del cante jondo junto a Falla.
La amistad de Federico y Salvador
trasciende lo puramente cultural para instalarse en relaciones más personales y afectivas y de carácter simbólico-religioso al apadrinar el granadino
al hijo de Quintero. En 1926 Jorge Guillén y Guillermo de Torre presentan
la lectura, por Federico, del poema Baladilla de los tres ríos, manteniendo con
Guillén, Guillermo y Salvador una correspondencia epistolar que, lamentablemente, en el caso de este último
se perdió cuando le fueron requisados, en 1937, los libros y “documentos comprometidos”, además del coche, marca Studevaker, que tenia Quintero para sus desplazamientos en la
península.
En marzo de 1931, Federico da una
conferencia y lectura de poemas relacionados con el cante jondo en la Residencia de Estudiantes. El 23 de mayo
de 1931 presenta una nueva publicación en Madrid del Poema del cante
jondo que empieza con la Baladilla de
los tres ríos –versión actual–, que dedica
a Salvador Quintero, quien se encontraba presente, y es como sigue:
“A Salvador Quintero.
El río Guadalquivir/va entre naranjos y olivos. / Los dos ríos de Granada
/ bajan de la nieve al trigo./ ¡Ay,
amor, / que se fue y no vino! / El río Guadalquivir / tiene las barbas granate. /
Los dos ríos de Granada / uno llanto
y otro sangre. / Ay, amor, / que se fue
por el aire./ Para los barcos de vela /
Sevilla tiene un camino, / por el agua
de Granada / sólo reman los suspiros.
/¡Ay, amor, / que se fue y no vino !/ Guadalquivir, alta torre / y viento en los
naranjales. / Dauro y Genil, torrecillas/muertas sobre los estanques. /
¡Ay,amor, / que se fue por el aire! / ¡Quién
dirá que el agua lleva / un fuego fatuo
de gritos! / ¡Ay, amor,/que se fue y no
vino! / lleva azahar, lleva olivas, / Andalucía, a tus mares. / ¡Ay,amor / que se
fue por el aire!
Otros poemas del cante jondo los
dedica al amigo común Carlos Morla
Lynch, a Francisco Iglesias Brage
(1900-1973), Pilar Zubiaurre (1884-1970),
Eugenio Montes…
Invitado García Lorca por el Comité
de Cooperación Intelectual, pronuncia la conferencia Arquitectura del cante
jondo en Salamanca y La Coruña. En
1935 publica Lorca en el diario El Sol
de Madrid Charla sobre teatro. En este
periódico publican su amigo Salvador
Quintero varios artículos sobre Extremos a que ha llegado la poesía en España,
y Ramón Feria Caballero artículos literarios.
El 15 de marzo de 1935, en la página
38 de la edición de la mañana del periódico ABC aparecen los nuevos catedráticos en Geografía e Historia del
concurso oposición a Institutos Nacionales de Segunda Enseñanza, resul-
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EL DÍA, domingo, 31 de mayo de 2015
EN PORTADA
tando Salvador Quintero designado para
Ceuta, donde percibirá por el desempeño de su cargo el suelo anual de 5.000
pesetas. En estas oposiciones para cubrir
la plaza de Geografía son nombrados,
también, los catedráticos de los institutos de la Laguna y Santa Cruz de
La Palma en las personas de Odón
Opraiz y Juan Arévalo Cárdenas, respectivamente.
Una amistad forjada por afinidades
intelectuales e ideológicas
La relación de amistad entre Federico y Salvador surge en Madrid, posiblemente, al amparo del Ateneo, del
que ambos eran asiduos junto a otros
intelectuales nacionales y foráneos.
Pensamos que las coincidencias ideológicas y filiaciones políticas favorecieron un rápido entendimiento. El
talante liberal y la inquietud intelectual expresada en la forma de entender la cultura como la mejor arma para
cambiar la mentalidad retrógrada de
los pueblos, como preconizaba la
Institución Libre de Enseñanza, y la
amistad de ambos con Fernando de
los Ríos Urruti propiciaron una relación de afecto sincero, duradero, sin
fisuras ni dobleces, relación que, pasado el tiempo, les traería trágicas y
fatales consecuencias. Para Federico,
el hecho de acompañarle como secretario en un viaje al protectorado español, siendo ministro de Instrucción
Pública, fue el detonante para el encarcelamiento y posterior ejecución,
en agosto de 1936. En cuento a Salvador
Quintero, la amistad con ambos intelectuales fue excusa y pretexto para
que fuese separado del cuerpo de profesores del Instituto Hispano-Marroquí de Ceuta, del que era comisario-director, por O.M de 12 de marzo
de 1936, después de haber aprobado
con el Nº 1 las oposiciones a catedrático
de Institutos Nacionales de Segunda
Enseñanza de Ceuta.
La depuración que se siguió contra
el catedrático Salvador Quintero fue
motivada por su filiación a la izquierda
republicana y “amistades peligrosas”, que incluían a Fernando de los
Ríos, al diputado Manuel Martínez Pedroso, a Manuel Azaña, a Santiago Casares Quiroga y otros. Salvador Quintero,
antes de incorporarse al cuerpo de Catedráticos de Institutos, desarrolló una
labor encomiable en Madrid como escritor y conferenciante, publicando en
el periódico El Sol y asiduas colaboraciones en los diarios gallegos El Faro
de Vigo, El Ideal Gallego, y el tinerfeño
La Tarde, además de participar activamente en acciones culturales en Soria,
Ceuta y Cádiz.
Salvador Quintero, al ser separado
del cuerpo de profesores, regresa a Tenerife desilusionado y tremendamente
afectado por la muerte de su amigo
Federico. Para sobrevivir y mantener
a su mujer, Aurora Saavedra Hidalgo,
y a sus cuatro hijos, Salvador, Ramón,
Mª Eugenia y José Manuel, se ve obligado a dar clases particulares en los
colegios religiosos y privados de San
Ildefonso, La Asunción y Escuelas Pías.
En 1948 se traslada a La Palma para
llero, que mantuvo una relación algo
más distante con Federico García
Lorca. El 24 de marzo 2014 se repitió,
en el Ateneo de la Laguna, el acto de
la Sociedad Centro Icodense, contando
con la presencia de Carmen Feria García del Valle, hija del pionero de la aviación canaria, el piloto ycodense Adolfo Feria Caballero, amigo personal de
Salvador Quintero, y de los pintores
Juan Ismael y Aguilar, a los que hizo
el bautismo de Aire en la Escuela de
aviación de Estremera, en Barajas. El
profesor Anelio Rodríguez Concepción
volvió a deleitarnos con su verso y conocimiento sobre el poeta Feria.
Al acto del Ateneo asistieron muchos
miembros de la extensa familia Feria
de Tenerife, notándose la ausencia de
Ramón, hijo de Salvador, que se disculpó por encontrarse fuera de la isla.
En Las Castras (El Tanque), recóndito lugar de medianías y cumbres
ideal para serenas reflexiones,
d0nde no hay agua de ríos, pero sí
agua mansa de veneros y manantiales, donde boscosas furnias de laurisilva destilan finísima e imperceptible lluvia horizontal que, plácidamente, corre por angostos barrancos. Agua a la que Federico, estoy seguro, le hubiese dedicado, de
nuevo, en bello poema recordando,
una vez más, a su entrañable amigo
Salvador.
El promomotor
del Instituto de
Estudios Canarios,
Emeterio Gutiérrez
Albelo, y su
fundadora, María
Rosa Alonso. A la
derecha, Icod en
tiempos de Salvador
Quintero.
dar clase en un instituto, regresando
a Santa Cruz de Tenerife, donde, enfermo y transido por el dolor de una
cruel enfermedad, pasa el verano en
su casa del Camino del Rayo, en Las
Mercedes, donde fallece de pleuresía
(según le dijeron a su esposa, aunque
su hijo cree que fue cáncer) el 19 de
julio de 1949, a los 45 años.
Su hijo, Ramón Quintero Saavedra,
me comentó recientemente que en el
tiempo que estuvo en la isla desde su
obligado y penoso destierro hasta su
muerte fue visitado por el escritor y
humanista Eugenio Montes Domínguez,
amigo, de ideología opuesta a su padre
Salvador, al que la Villa de Garachico
le rindió, por iniciativa de Carlos Acosta,
un homenaje póstumo en agosto de
1985, que, entre otras propuestas, planteó la de ponerle a una calle su nombre. ¡Méritos no faltan!
La muerte de Federico García Lorca
sorprendió a Salvador Quintero en La
Coruña, donde estaba, de vacaciones,
invitado por su amigo Santiago Casares Quiroga. Su otro gran amigo común, Carlos Morla Lynch, sufrió un
desvanecimiento al enterarse, cuando
estaba en la plaza Mayor de Madrid,
quedando horrorizado por el tremendo crimen cometido en Granada, ya
que habían estado juntos, en su casa,
hacía solo unos días.
Homenajes recientes
El 27 de septiembre de 2013, la centenaria y laureada Sociedad Centro Icodense reconoce, en un emotivo acto,
la labor cultural de Salvador Quintero
Delgado (1903-1949) y su amistad con
los poetas Federico García Lorca y el
ycodense Ramón Feria Caballero
(1909-1924), que a su vez mantiene relación con Juan Ramón Jiménez; acto
en el que estuvieron presentes su hijo
Ramón Quintero Saavedra, Rafael
Feria y Pérez, hijo del prestigioso médico
nacido en Ycod Santiago Feria Caballero (1913-1992) y director de relaciones
institucionales de la Real Casa de la
Moneda, que, en amena y anecdótica
charla, hizo las delicias del numeroso
público asistente, entre los que se encontraban sus primos Carmen y Adolfo
Arias Feria e hijo Gonzalo, que se desplazaron expresamente desde la Península para este acto, en el que se proyectó un documentado audiovisual y
se expusieron numerosos paneles
alusivos a los personajes homenajeados.
El profesor Anelio Rodríguez Concepción glosó la figura del poeta Ramón
Feria Caballero y su importancia en
la literatura de vanguardias. La vate
y actriz teatral Elvira Tricás y Martínez de la Peña recitó el poema Baladilla de los tres ríos, que emocionó al
público, y especialmente al hijo de Salvador Quintero, que, con lagrimas en
los ojos y el corazón encogido, la felicitó con estas palabras: “He oído cientos de veces recitar la Baladilla que Lorca
le dedicó a mi padre, pero nadie lo ha
hecho con tanto amor y sentimiento
como usted. Gracias, muchas gracias”.
Ramón Quintero Saavedra descubrió,
sorprendido, que su nombre le había
sido puesto, por su padre, en honor
y admiración del que fuera su gran
amigo en Garachico, Ycod y Madrid,
el poeta ycodense Ramón Feria Caba-
ANEXOS
(A.1) En el libro Proceso histórico de los
estudios de magisterio en Ceuta de Vicenta
Marín Parra, leemos: “Al comienzo de la Guerra Civil no sólo no se nombraban profesores sino que tres de los profesores del centro (Ceuta), el Comisario-Director D. Salvador
Quintero Delgado, el profesor de dibujo D.
Emilio Ferrer Cabrera y el profesor de Ciencias D. Baltasar Villacañas López no se incorporaran a sus clases. De todo ello, la vicedirectora del centro, mediante telegrama,
informó al Sr. Rector de la Universidad de
Sevilla que estos profesores habían incumplido la Orden Presidencial de la Junta Técnica del Estado, Orden de 26 de Octubre, al
no incorporarse a sus obligaciones (informe
emitido al Rectorado de la Universidad de
Sevilla, por parte de la vicedirectora de la
Escuela Normal de Magisterio Primario de
Ceuta, 2 de diciembre de 1936). Ante estos
hechos, el Director del centro (Salvador Quintero Delgado) fue destituido y nombrada como
Directora Dña. Mª Gloria Ranero LópezLinares, que ocupaba el cargo de Vicedirectora
hasta aquel momento. Su nombramiento fue
aprobado en virtud de la Orden dictada el
25 de Noviembre de 1936 por la Junta Técnica de Estado –Comisión de Cultura y Enseñanza–. En el tiempo que la Vicedirectora
desempeñó su cargo como Directora en funciones en sustitución del Director Ausente
(Salvador Quintero Delgado), y cumpliendo
con la Orden de Defensa del Gobierno Nacional de Burgos de 4 de septiembre de 1936
a petición del Delegado del Gobierno en Ceuta,
se envió al Rectorado de la Universidad de
Sevilla la relación nominal (que se hizo con
arreglo a lo determinado por la Junta Nacional el 24 de octubre de 1936) de personas
que desempeñaba sus puestos en el centro
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domingo, 31 de mayo de 2015, EL DÍA
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a fin de que se comprobase si sus filiacio-
-Álvaro Fajardo Hernández: Influencia
nes políticas eran acordes con los intereses
nativa en el poeta ultraísta ycodense Ramón
del Gobierno Español. El historial de Sal-
Feria Caballero, Las Castras, El Tanque-
vador Quintero es como sigue:” Afiliado a
Tenerife, 1987.
Izquierda Republicana y muy amigo personal
-Carlos Acosta García: Escritores nacidos
del Diputado Pedroso, que tuvo con él gran
en la Villa y Puerto de Garachico a Través
confianza. Pertenece a una familia derechista
del tiempo. Edición: Gobierno de Canarias,
y católica de Tenerife. Residió mucho
Ayuntamiento de Garachico y Amigos de
tiempo en Madrid, formándose en la Ter-
Garachico en Venezuela. Tenerife, 2003.
tulia del Ateneo y en la Institución Libre de
-Norbert von Prellwitz: Observaciones sobre
Enseñanza. Tenía gran amistad con Azaña,
la “Baladilla de los tres ríos” de Federico Gar-
Casares Quiroga y otros”.
cía Lorca. Universitá di Roma “La Sa-
(A.2) Salvador Quintero Delgado mantenía
pienza”,2003.
cordiales y profesionales relaciones con el
-Federico García Lorca: Conferencias, ed.
pintor-retratista Emilio Ferrer Cabrera
Christopher Mauer, Madrid, Alianza edi-
(1888-1962), que figuraba adscrito, como pro-
torial 1984.
fesor de dibujo, en la Escuela Normal de
Antonio Melis: Federico García Lorca,
Magisterio de Ceuta que Quintero dirigía.
Firenze, La Nuova Italia, 1975.
Procedía de Cullera (Valencia) y en su his-
-Christian de Paepe: Poema del cante jondo,
torial leemos: “Figuró en la Directiva de
edición crítica, Madrid, Espasa-Calpe,
Izquierda Republicana y se cree tiene ideas
1986.
anarquistas y actuó en el Frente Popular”.
(versión franquista
Relaciones profesionales, también, con
del “fusilamiento”)
Baltasar Villacañas López, profesor de
resumida en dos
ciencia del citado centro en Ceuta, y cate-
folios mecanogra-
drático de Matemáticas, fue nombrado por
fiados que fueron
acuerdo del claustro en reunión de noviem-
redactados por la
bre de 1935. Se encontraba en Madrid desde
3ª Brigada Regio-
el primero de junio último. En su historial
nal de Investiga-
se lee: “Es persona de gran rectitud y sano
ción Social de la
criterio, católico y derechista. Se encuentra
Jefatura Superior
en Madrid donde le sorprendió el Movimiento,
de Policía de Gra-
estando de vacaciones de verano”.
nada, el 9 de julio
Manuel Quintero
(arriba), en una
galería de agua en
Masca, y Carlos
Morla Lynch,
diplomático chileno
en cuya casa se
organizaban tertulias
donde, seguramente,
se conocieron Lorca
y Salvador Quintero.
-Ian Gibson: Federico García Lorca, I, II.
Grijalbo, Barcelona, 1988.
-García Montero, Prólogo a Poema del Cante
Jondo. Austral, Madrid, 1990.
-Antonina Rodrigo, Lorca, Dalí, Una amistad traicionada. Planeta, Barcelona, 1981.
-Historia general de la masonería. Tomo
IV capítulo XI: La masonería en España.
Escrita por Danton G 18, Prólogo de Emilio Castelar. Editor J. Raúl Seoane Prieto.
Xuntanza Editorial S.A, La Coruña, 2002.
-Olegario Negrín Fajardo: (UNED) La depu-
Quintero mantenía relaciones de amis-
de 1965, sin rúbrica.
tad y compromiso político con Manuel Mar-
Y que le fueron faci-
tínez Pedroso (1883-1958) Nacido en La
litados a la escritora
Habana y muerto en París. Licenciado en
hispanista francesa
Derecho y catedrático de Derecho Político
Marcelle Auclair ante
en la Universidad de Sevilla en 1927. Ase-
la petición que hizo
sor jurídico de la Delegación Española en
al embajador espa-
la Conferencia de desarme de Ginebra. En
ñol en París. En
1932 formó parte del Consejo de la Socie-
mayo de ese año, el
dad de Naciones. En 1933 se presentó como
ministro de Asuntos
candidato del Partido Socialista Obrero Espa-
Exteriores Fernando
ñol por Ceuta no saliendo elegido, pero sí
María Castiella se
lo fue en la elección de 1936 por la misma
dirige a su homólogo
circunscripción. Al declararse la guerra civil
de Gobernación,
huyó a Marsella desde Tánger. Fue nom-
Camilo Alonso Vega,
brado agregado en la Embajada de España
informándole de la
en Varsovia. Al finalizar la guerra se exilió
petición de la escri-
en México. Fue depurado por las autoridades
tora y periodista francesa para escribir una
agrarias relacionadas con trapiches de remo-
sublevadas que actuaban en Sevilla. Fue sepa-
biografía de García Lorca. Castiella, en carta
lacha azucarera. El reparto desigual de las
rado de la enseñanza, siéndole incautados
de 25 de junio de 1965, contesta y accede
tierras compradas por la sociedad Gar-
sus honorarios, además de expedientarlo
al ruego de la escritora, que recibe una nota
cía-Roldán-Alba crearía serios conflictos
en el tribunal de responsabilidades políti-
de la versión oficial de la muerte de Fede-
entre los Lorca y los Alba, familias endo-
cas, por el Tribunal Especial para la Repre-
rico García Lorca. Casi 30 años después del
gámicas que querían, a toda costa, man-
sión de la Masonería y el Comunismo,
vil asesinato, en 1936, Federico era para
tener sus tierras agrupadas. Algunos
actuando de juez especial, en su contra, el
la policía, según se lee en el informe “Un
estudiosos lorquianos relacionan estos con-
que fuera su compañero de Derecho Civil
masón perteneciente a la logia Alhambra
flictos familiares con la muerte del poeta.
ración de los Institutos de Segunda Enseñanza.
Relación de los expedientes resueltos por el
Ministerio de Educación Nacional (1937-1943)
Ediciones Universidad de Salamanca,
2005.
-Vicenta Marín Parra: Proceso histórico
de los estudios del Magisterio Primario en
Ceuta. Edita Instituto de Estudios Ceutíes,
2012
-La educación en Ceuta durante el periodo
del Protectorado español en Marruecos. Tesis
doctoral dirigida por Pilar Ballarín Domingo.
Universidad de Granada, 2006
-Miguel Caballero Pérez: Las trece últimas horas en la vida de Federico García Lorca.
La Esfera de los Libros, Madrid, 2011.
Ignacio de Casso y Romero, verdugo impla-
en la que adoptó el nombre simbólico de
Manuel Quintero, padre de Salvador, se vio
cable, que fue, de los enseñantes en
Homero”, además de “tildado de prácti-
favorecido por la compra de tierras, en la
-Armando López Castro: Lorca y la nostalgia del regreso al origen, Revista Garoza
Nº 9, Universidad de León, 2009.
-José Carlos Mainer: Falange y literatura.
Editorial Labor, Barcelona, 1971.
-Miguel Caballero Pérez y Pilar Góngora,
La verdad sobre el asesinato de García Lorca.
Historia de una familia, Madrid, 2007.
-Eduardo Molina Fajardo: Los últimos días
de García Lorca, Almazurra, 2011.
-Marcelle Auclair: Infancia y muerte de
García Lorca.
España, que argumentaba en contra de
cas de homosexualismo, aberración que
zona de Daute, que sorribó para dedicar-
Pedroso el hacer proselitismo a favor del
llegó a ser voxpopuli, pero lo cierto es que
las al cultivo del plátano, además de admi-
-Gustavo Correa: La poesía mítica de Fede-
Partido Socialista durante el desempeño de
no hay antecedentes de ningún caso con-
nistrar otras propiedades plataneras, viti-
rico García Lorca, Editorial Gredos. Madrid,
la Cátedra de Derecho Político, alentando
creto”.
vinícolas y galerías de agua, que le pro-
1970.
y organizando actividades revolucionarias
2. Federico García Rodríguez, padre
porcionaban suficientes ingresos, permi-
-L .Martínez Cutiño: Universalidad de algu-
de la FUE dentro y fuera de la Universidad.
del poeta, se vio favorecido por la com-
tiéndole llevar una vida holgada y rela-
Se da la paradoja de que el Tribunal de Repre-
pra de tierras en la Vega de Granada, que
cionarse con la élite intelectual y econó-
nas simbologías míticas en el Poema del cante
jondo. Cuadernos Hispanoamericanos Nºs
sión de la Masonería buscó a Martínez Pedroso
hasta finales del siglo XIX estaban en manos
mica de Ycod y Daute y Santa Cruz de
433-434 pp 869-88.
hasta 1960, años después de haber fallecido.
de aristócratas madrileños que, al arrui-
Tenerife.
El juzgado de Tetuán le sancionó con un
narse, malvendieron a los terratenientes
millón de pesetas por “traidor a la patria”,
vegueros tierras que se revalorizaron por
además de embargarle los libros y bienes
la expansión del cultivo de la remolacha
-Dolores Montes Amuriza: Federico Gar-
que tenía en su casa.
azucarera, propiciando un espectacular desa-
cía Lorca. Ediciones Rueda. Thema Equipo
rrollo demográfico, convirtiendo a Granada
Editorial S.A. Madrid, 1998.
-Mircea Eliade: El mito del eterno retorno.
Arquetipos y repetición. Alianza Editorial,2009.
BIBLIOGRAFÍA
-Guillermo de la Torre: Historia de la Literatura de vanguardia, Madrid, 1965.
-Stanley G. Payne: Falange, historia del
fascismo español.
en una de las provincias más ricas y lle-
-Álvaro Fajardo Hernández: Ycod, Cuna
-Federico García Lorca: Obras completas.
1. La muerte de Lorca ha sido y es actua-
gándose a contabilizar 21 ingenio azuca-
de la saga Feria Caballero. Publicado en la
Recopilación y notas de Arturo del Hoyo.
lidad al airearse recientemente en los medios
reros. El padre de Federico fundó, con otros
separata La Prensa del periódico EL DÍA,
Prólogo de Jorge Guillén y Epílogo de Vicente
de comunicación una declaración oficial
familiares (Roldán y Alba), varias sociedades
el 5 de septiembre, 2013.
Aleixandre. Ediciones Aguilar, Madrid,1967.
NOTAS
p5
EL DÍA, domingo, 31 de mayo de 2015
INVESTIGACIÓN
EN PORTADA
TURISMO
Nicolás
Alfaro
y Brieva
Nació en Santa Cruz de Tenerife un 29 de diciembre de 1826 y
falleció en Barcelona el 30 de abril
de 1905). En la capital tinerfeña fue
discípulo de Lorenzo Pastor y Castro. En Madrid (Real Academia de San
Fernando) lo fue de Genaro Pérez Villaamil y de Ponciano Ponzano.
Completó sus estudios con Carlos
Haes, de quien se muestra influenciado.
Perteneció al grupo que secundó la
iniciativa de Pedro Maffiotte y que
fundó en 1846 la Sociedad de Bellas
Artes de Santa Cruz de Tenerife. En
el marco de la Sociedad de Bellas Artes
santacrucera participa desde entonces en exposiciones pictóricas, obteniendo a menudo destacados premios
y distinciones.
Al inaugurarse la Real Academia de
Bellas Artes, en 1850, es nombrado
inmediatamente académico numerario,
y en su Escuela de Bellas Artes
(RACBA) organiza desde 1853 una clase
de paisaje y acuarela para los alumnos más aventajados. Al fallecer el
escultor y académico Fernando Estévez, en 1854, se hace cargo de sus clases en dicho centro; luego es nombrado
profesor de Dibujo y Ornato de la
escuela, tras realizar un viaje a la Península, en 1857, obteniendo en la Academia de San Fernando el título de
profesor de Dibujo, Modelado y
Vaciado.
Concurrió desde entonces a varias
exposiciones tanto en Tenerife como
en Gran Canaria, y también en Madrid, de cuya Academia de San Fernando es nombrado miembro correspondiente en 1866. En las mismas
fechas obtuvo varias medallas y
menciones honoríficas.
Clausurada la RACBA y su Escuela
de Bellas Artes en 1869, se establece
hacia 1874 en Barcelona, sin desvincularse de Canarias, y viajando también para participar en varias exposiciones por la Península (la de Granada de 1881, por ejemplo).
Aunque dominaba diversos géneros y técnicas, se dedicó primordialmente al paisaje, que cultivó con especial intensidad, tanto en Tenerife como
en Cataluña. Fue uno de los primeros pintores canarios que abordó el
paisaje como género independiente.
Después de su fallecimiento, gran
parte de sus cuadros fueron donados
por su hija a la Real Academia de Bellas
Artes de Santa Cruz de Tenerife, siendo
cedidos por ésta en depósito al Museo de Bellas Artes municipal, donde
se custodian y exhiben desde entonces.
Serie “Pintores canarios”, cuadro nº 17
(técnica mixta sobre papel de acuarela)
p6
domingo, 31 de mayo de 2015, EL DÍA
GARACHICO
¿BENEFICIABAN A LA DERECHA LAS
LLAMADAS JORNADAS CULTURALES?
Texto: Carlos Acosta García
M
e gustan las tertulias.
No todas porque en algunas siempre hay
quien dé la nota. En las
tertulias no se precisa que haya unanimidad de posturas,
de situaciones políticas, de criterios coincidentes en su totalidad... Pero no todas
las tertulias discurren por senderos de
amistad bien entendida, de alegría y,
sobre todo, de comprensión. Hace
unos días me encontré, casi sin querer,
en una de estas a las que yo llamo circunstanciales y coincidí en ella con un
joven (de Garachico pero residente en
otra localidad) que se me encaró para
decirme, entre bromas y veras, estas palabras: “Cuando usted era concejal de Cultura del ayuntamiento presidido por
Lorenzo Dorta se daba buena maña para
indicarle al jefe nombres y más nombres de poetas, críticos de arte, pintores, conferenciantes... todos de la
derecha”.
Me quedé asombrado. No por las acusación (a estas alturas, uno está más que
acostumbradito a estas cosas y a otras
muchas). Pero ocurre, amigos, que mi
circunstancial contertulio tendrá ahora
alrededor de cuarenta años de vida, lo
que quiere decir que no había nacido
o tendría dos o tres añitos cuando comenzaron a celebrarse las Jornadas Culturales inventadas por Lorenzo Dorta y
secundadas gratamente por este cronista y otros jóvenes de la localidad, a
los que no citaré por si se me escapa
alguno.
Pero quiero decir algunas cosillas porque, por lo que se ve, el aludido joven
hablaba en nombre de terceros y ya se
sabe que abundan las personas que esconden la mano después de tirar la piedra.
Así que atienda, amigo, porque con mis
palabras —mis pobres palabras– puede
enriquecer su conocimiento de lo que
fueron aquellas inolvidables –¿inolvidables?– Jornadas Culturales. En ellas
estuvieron, bien para intervenir directamente, bien como simples espectadores, personajes como Ricardo de la
Cierva, Manuel Ballesteros, Antonio de
Oyarzábal, Otero Novas, Ricardo de la
Cierva, Rodolfo Martín Villa... (unos,
ministros, y otros, gobernadores civiles, todos ellos de la etapa de Franco).
No quiero olvidar a Fernando Vizcaíno
Casas, que a usted parece haberle caído muy mal y que a mí me hacía, sin
embargo, mucha gracia, como si se tratara de Les Luthiers; al margen, claro
está, de la filiación política de cada uno.
La información por usted recibida se
ajusta muy poco –casi nada– a la reali-
dad. Es cierto, certísimo que en las Jornadas Culturales del Archipiélago –así
se llamaban– estuvieron los citados señores y algún otro que se me escapa porque escribo casi de memoria. Y es cierto
que los señores que cité antes eran adictos al Régimen que entonces gobernaba
en España. Pero no era, aunque usted
no lo crea, una norma generalizada. Había
gente de todos los colores. Una tarde,
cierto personajillo se dirigió a Martín
Villa para insultarlo gravemente, aunque la cosa no pasó a mayores. También se criticó, más de una vez, que se
José Arozena
Paredes, abogado,
escritor y crítico
literario
Enrique Azcoaga,
premio nacional de
Literatura.
organizaran conciertos en el interior de
las iglesias –o de los conventos que ya
no son tales, sino edificios dedicados
a celebrar actos culturales–. Cierto
que hubo conciertos de música sacra,
lo que a mí me parece absolutamente
normal y al margen de situaciones políticas de cualquier color.
Quiero comunicarle que las Primeras Jornadas se celebraron entre los días
8 y 15 de agosto de 1971. Han transcurrido, pues, 43 años. ¿Había nacido usted
ya? Me temo que no. Pero es igual. En
aquella edición, que comenzó a celebrarse en la plaza de San Roque para
coincidir con la Fiesta de las Tradiciones, un famoso músico, don José
María Tarridas Barri, autor del mundialmente famoso pasodoble “Islas Canarias”, presentó y dirigió el también pasodoble titulado “Garachico tinerfeño”,
del que nada sé ahora. Debe andar guardado en alguna gaveta de no se sabe qué
lugar. Ignoro si por su escaso valor o por
lamentable olvido. Los demás días, las
Jornadas se celebraron en las dos
naves del Castillo de San Miguel. Hubo
conferencia preliminar, que pronunció
Adrián Alemán de Armas. Luego, en días
sucesivos, intervinieron Enrique Rumeu
Palazuelos (por La Gomera), Roberto
Roldán Verdejo (Fuerteventura), José
Padrón Machín (El Hierro), Guillermo
Tophan (Lanzarote), Felipe Lorenzo (La
Palma), Alfonso Armas Ayala (Gran Canaria) y Luis Diego Cuscoy (Tenerife).
Volviendo a los nombres de los personajes que a lo largo de los años intervinieron en las Jornadas, he de decir
que no me consta, por ejemplo, la filiación política de los alcaldes José María
Socías Humbert (Barcelona) y José Luis
Robles (Bilbao), conferenciantes en Garachico. Sé que el primero de los citados
hizo las llamadas Milicias Universitarias con Lorenzo Dorta. El segundo era
amigo, creo recordar, de José Ángel Castro Fariñas, un tacorontero que trabajaba en Madrid y que nos ayudó
muchísimo en nuestra tarea cultural.
Al igual que el garachiquense Eutropio
Rodríguez de la Sierra. (Por estas ayudas conseguíamos gastar poco dinero
en la organización de los actos. Don Eutropio y don José Ángel, ya desaparecidos,
fueron distinguidos, cada cual en su tiempo, como Hijo Predilecto e Hijo Adoptivo, respectivamente).
En otro apartado, pero siempre
sobre el mismo tema que a usted tanto
lo desasosiega, le diré que como Venezuela me pilla un poco lejos tampoco
sé por dónde iban políticamente los señores Rafael Caldera, Luis Herrera Campins (ambos presidentes de aquella República), Ramón Escovar Salom, Luis
Villalba, Luis Pastori, Adolfo Salvi,
Guillermo Morón, Renny Ottolina,
Carlos Capriles... todos los cuales nos
visitaron durante la celebración de nuestras Jornadas. Me parece que podríamos enclavarlos en una situación tan
lejana de la derecha como de la
izquierda. O sea, una cosa así como ser
de centro. Pero ya digo que no lo sé con
certeza. Tampoco recuerdo con exactitud las fechas de sus estancias en Garachico, aunque creo recordar que varios
de ellos vinieron a la inauguración del
monumento a Simón Bolívar. Es posible que yo me haya hecho un lío con
las fechas.
En cambio sí sé por dónde se movían
la actriz de cine, teatro y televisión Mary
Paz Ballesteros, su esposo Vicente
Sáinz de la Peña y el actor Juan Diego,
que la acompañaban. Vinieron a Garachico para representar “Los acreedores”, del controvertido autor Strimberg.
A los dos primeros se les implicó un día
en los terribles sucesos de la calle del
Correo, de Madrid. Juan Diego pertenecía al Partido Comunista. Y, sin
embargo, estuvimos muy gratamente
con ellos. Mary Paz, que nos visitó en
otra ocasión para recitar un programa
titulado “Poetas que ayudaron a resistir” (Lorca, Miguel Hernández, Blas de
Otero, Rafael Alberti...), visitó algunas
de nuestras casas en amigables tertulias y se atrevió a ir en bote, acompañada por los garachiquenses Esteban
Hernández (+) y Jacobo González,
hasta El Roque. Allí subió a la cruz y se
fotografió para dejarnos constancia de
su presencia. Mary Paz no solo nos dejó
esas fotografías, que conservo, sino su
amistad entrañable. La recordamos con
p7
EL DÍA, domingo, 31 de mayo de 2015
auténtico cariño. Estuvo a punto de venir
por tercera vez con una obra teatral sobre
Santa Teresa, pero las cosas se torcieron, no solo aquí, sino también en la
Península, y ese tercer viaje a Garachico
no pudo realizarlo la actriz.
Recuerdo las charlas o conferencias,
que tuvieron como escenario la nave
principal del castillo de San Miguel, con
unos protagonistas llamados Albert Boadella (director catalán de teatro), Paco
Álvarez Galván (actor y recitador),
Eliseo Izquierdo, escritor, periodista y
crítico de arte... Todos estos señores fueron o son de izquierdas.
Pero hay más, mucho más. Este exconcejal que ahora escribe la presente crónica y su alcalde quisimos rendir un día
homenaje a nuestros paisanos José María
Benítez Toledo y Salvador Quintero. Y
decidimos ir en nuestro coche (no recuerdo si en el de Lorenzo o en el mío)
a Santa Cruz, para invitar al culto abogado, escritor y político izquierdista José
Arozena Paredes, quien asistió gustosísimo a hablar de los homenajeados,
y no quiso entrar en política. Don José
era republicano. Como quiero ser
absolutamente sincero, habré de decir
que el nombre de don José nos lo recomendó don Paco Benítez, quien nos aseguró que el señor Arozena Paredes había
sido amigo personal de los dos garachiquenses a quienes pretendíamos
homenajear. Aunque don Paco era de
izquierdas, nosotros, Lorenzo y yo, aceptamos gustosísimos su sugerencia. Y don
José vino a Garachico, como ya he dejado
dicho.
¿Me creerá mi antagonista si le digo
que una tarde veraniega presentamos
al público una exposición con cuadros
(uno de cada autor) de Joan Miró, Eusebio Semperre, Pablo Serrano, Antoni
Tapies, Arranz Bravo, Rafael Bartolozzi,
José María Subirach, José Ginovart... y
que otro día expusieron los canarios José
Abad, Pedro González, César Manrique,
Luis Alberto... todos encuadrados políticamente en la izquierda? (Ahora cito
otros nombres, aunque no sé si eran de
la derecha o de la izquierda. A mí me
da igual). Son estos: Maribel Nazco, Pepe
Dámaso, María Belén Morales, Yamil
Omar, Martín Chirino, Eladio de la Cruz,
Luis Montull, Jesús Ortiz, Néstor de la
Torre, Plácido Fleytas, Manolo Sánchez,
Fernando Massanet y algún otro que
se me escapa. Pero sin perversas intenciones ¿eh? Se me escapan porque mi
memoria me es infiel.
Lamento no haberme enterado a tiempo de las preferencias políticas de los
actores y actrices Carlos Lemos, Enrique Guitart, Andrés Mejuto, María José Prendes, África Prats, José María
Escuer, Julita Martínez, Teófilo Calle...
para decírselas a usted. Me faltan no sé
cuántos, pero es flaca la memoria a los
85 años, además de resultarme un tanto
difícil encontrar todos los programas
de mano de la época. Así que usted podrá
ubicar políticamente a estos señores donde le parezca. Yo no lo haría, pero...
¿Sabía el tantas veces aludido señor
tertuliano que en las citadas Jornadas
Culturales intervinieron, de uno u
otro modo, personajes de la talla de Juan
Rodríguez Doreste (alcalde de Las Pal-
mas), Herrera Piqué (consejero del Gobierno socialista de Canarias) y los oradores Alfonso García Ramos (periodista,
novelista, director de “La Tarde”,
autor de “Guad”, “Tristeza sobre un caballo blanco” y “Pico de águilas”, entre
otras, además de ser vicepresidente de
nuestro Cabildo por el PSOE), su hermano el poeta Fernando, el catedrático
y escritor Juan Manuel García Ramos,
el poeta gomero Pedro García Cabrera,
los hermanos Gilberto y Adrián Alemán
de Armas, Luis Ortega Abraham,
Ernesto Salcedo, Antonio Álvarez
Alonso... todos izquierdistas?
Tampoco sabrá el circunstancial tertuliano que en Garachico habló al público, criticó obras pictóricas y estuvo
entre nosotros nueve días el señor Enrique Azcoaga, escritor, crítico de arte en
“Blanco y Negro”, premio nacional de
Literatura y ¡exiliado en Buenos Aires
por ser antifranquista! De don Enrique
guardo una decena de cartas. Su viuda,
doña María, que aún vive, con sus más
de noventa años, supongo que guardará
las mías, aunque no me atrevo a afirmarlo.
Creo que no he dicho –perdón por el
olvido– que durante la alcaldía de Lorenzo Dorta se celebraron dieciocho ediciones de las Jornadas Culturales.
Siempre en verano. Al principio solo tuvieron como escenario las localidades de
Garachico y Agaete, en años alternos.
Luego intervinieron otras localidades
de distintas Islas, pero siempre con el
predominio (¿) de Agaete y Garachico.
Durante la alcaldía de Ramón Miranda
celebró la Villa y Puerto el V Centenario de su fundación. Fue invitado Lorenzo Dorta a organizar otra edición de
las Jornadas. La que hacía el número
XIX. Ahí nos hemos quedado, por ahora.
Pero tomo de mi biblioteca el libro titulado “Garachico, 5 siglos”, en el que su
autor, el portuense Miguel Machado
Mari Paz
Ballesteros y
Jacobo González,
subidos en el Roque.
El poeta gomero
Pedro García
Cabrera.
Bonde, con excelente estilo y profundo
conocimiento de los temas a tratar, nos
cita, en las 175 páginas de la publicación, nombres y más nombres de las
personas que, de un modo u otro, habían
intervenido en esta última edición de
las Jornadas (estábamos en 1996). Son
nombres de acá y de allá, europeos y
americanos, músicos y oradores, artistas y políticos, de la izquierda y la derecha. Citaré ahora solo algunos para no
hacer el relato interminable.
En el Comité de Honor figuraban, entre
otros, Antonio Martinón Cejas, José
Segura Clavel, Santiago Pérez García,
Mercedes Pérez Schwartz... Cito ahora,
del Comité Local, a Antonio Álvarez
Alonso, Fernando Hernández Negrín,
Ángel González Pérez... Y entre los personajes que intervinieron, en una u otra
ocasión y en distintos cometidos artísticos y culturales, destaco a Carlos Pinto
Grote, Ricardo García de la Rosa, Pepe
Dámaso, Millares Sall, Pedro González,
Fernando Massanet, César Manrique,
Felo Monzón... Me pregunto si todos
estos señores pertenecerían políticamente
a la derecha del país.
Finalizo ya. Aunque me quedan
más nombres sin citar. Ocurre, amigos,
que no sé dónde metí mis programas
de mano relacionados con las Jornadas.
Algún día los encontraré y entonces...
Me gustaría terminar este trabajo con
un refrán. Me parece muy duro y casi
ofensivo el que dice: “A palabras
necias, oídos sordos”. Así que será mejor
dejarlo. De nada, amigo. Pero, para otra
vez y por si volvemos a coincidir –que
no lo creo– en otra circunstancial tertulia, procure enterarse bien de las cosas
y no hacer acusaciones sin fundamento.
No por mí, que ya estoy curado de espanto, como creo haber dicho antes, pero
sí por otras personas que podrían sentirse ofendidas. Usted sabe perfectamente
que a las gentes con inclinaciones hacia la derecha no les gusta que los llamen de izquierdas. Y al revés. Entonces, si las cosas son así, ¿qué ganamos
dándoles un disgusto que, al menos a
algunos, se les antoja indigerible?
Por otra parte, y ya para finalizar, diré
que estoy satisfecho. Porque tengo la
seguridad de que usted, al menos, de
quien me dicen que es hombre culto,
se habrá enterado de la verdad de las
cosas. Y no siga tirando barro a la pared
para ver si pega. El resultado suele ser
negativo.
Me llega ahora a la mente el inofensivo refrán que andaba buscando. Es
este: “Piensa bien y acertarás”.
p8
domingo, 31 de mayo de 2015, EL DÍA
www.eldia.es/laprensa
Revista semanal de EL DÍA. Segunda época, número 982
¿Su hijo/a no se concentra?
Los beneficios del mindfulness
¿Q
ué les pasa a
nuestros hijos?,
¿por qué no se
concentran?
¿Qué podemos
hacer para ayudarlos?
En esta época del año, en la que
nuestros hijos tienen que demostrar
por las evaluaciones y los exámenes
su grado de atención, vemos en
bastantes ocasiones cómo éste no es
el adecuado. La poca tolerancia a la
frustración y, a veces, el grado de
expectativas autoimpuesto o exigido desde su entorno hace aumentar el fracaso, que puede ser en los
estudios, pero también puede tener
repercusiones en otras facetas de la
vida.
La sociedad, con su rapidez impuesta, con un exceso de información
diaria, la necesidad compulsiva de estar
conectados en la redes sociales o a
través de whatsapp, entre otros
motivos, contribuyen a que nuestra
concentración se vaya al mínimo. Porque todas estas interrupciones o
aceleraciones externas hacen que la
mente no pueda llevar un registro o
discurso coherente. Y así ocurre que
es como si tuviéramos que comenzar de nuevo constantemente.
Con este panorama, es fácil entender por qué las nuevas generaciones
no se centran, tanto en aquello que
requieren los estudios y exámenes
como en la vida en general. No lo hacen porque no están dirigiendo su vida
desde el interior, no están centrados
en sí mismos, están “secuestrados”
Texto: Sandra Idri
(psicóloga general sanitaria (Col: T-1973). Coordinadora de la
Comisión de Mindfulness. Directora y formadora del Experto
en Mindfulness del COP de S/C de Tenerife. Web:
Sandraidri.com)
por el exterior y sólo reaccionan ante
los estímulos, no los analizan, gestionan o filtran. Los niños, porque no
tienen esa capacidad debido a su inmadurez biológica en la funciones del
hemisferio izquierdo del cerebro; y
los jóvenes, porque, desafortunadamente, les enseñamos de todo menos
a saber entrenar su mente y a gestionar
sus emociones, actitudes fundamentales para que todos los demás aspectos de su vida, presente y futura, se
desarrollen de forma eficaz. Lo cual
se podría decir que es la mejor herencia
que se les podría dejar.
Dar ejemplo
¿Cómo podemos ayudarlos en ese
entrenamiento para que se centren
en las tareas que están haciendo? Los
estados emocionales negativos son
los causantes de una respuesta cognitiva defectuosa, es decir, minimizan la capacidad de memoria, atención, aprendizaje, etcétera. Por esta
razón, es importante que el sistema
de regulación emocional funcione adecuadamente. Y, para ello, lo más importante es darle ejemplo.
Los adultos debemos mantenernos
en un registro emocional lo más estable posible para poder redirigirles adecuadamente en sus estados emocio-
nales negativos.
¿Que técnicas podemos utilizar para
ello? Voy a hablar aquí del mindfulness. El término “mindfulness” significa, en inglés, atención plena, y se
puede definir como un entrenamiento sistemático de la atención, como
un estado de conciencia y como una
herramienta terapéutica. A consecuencia de este entrenamiento se manifiestan cambios a nivel cerebral que después se ven reflejados a nivel psicológico en nuestra vida cotidiana; sobre
todo en la disminución del stress, depresión, y en un incremento de la habilidad de poder observar y manejar
nuestros pensamientos y emociones,
en vez de que estos nos controlen a
nosotros.
Este entrenamiento consiste en centrar la atención en un soporte elegido,
al mismo tiempo que soltamos o dejamos ir los pensamientos, emociones
o sensaciones que nos van viniendo.
Sencillamente, es intentar que nuestra mente nos haga caso durante el
tiempo estipulado para la práctica. Se
puede comenzar con 10 minutos al
día e ir incrementando el tiempo, intentando así crear el hábito, para que posteriormente surja de forma natural.
¿En qué nos puede servir a los adultos? En algo muy valioso, porque adqui-
rimos la capacidad metacognitiva de
poder observar y regular nuestros pensamientos y emociones, no identificándonos con ellos, no dejándonos
llevar, no dejándonos secuestrar y sucumbir ante ellos. De ese modo podemos ser dueños de nuestra mente
y no esclavos de ella.
En los niños y adolescentes, la práctica del mindfulness ayuda a potenciar la regulación emocional, el desarrollo neuronal, la empatía, el pararse
a pensar en las consecuencias y
tener compasión. Inicia a los niños
en habilidades vitales que les ayudan
a calmarse y tranquilizarse, y adquieren consciencia de su experiencia
interna: ¿qué siento?, ¿qué pienso?,
¿qué veo? Y de su experiencia externa:
¿qué sienten?, ¿qué piensan?, ¿qué ven?
Potencian así la reflexión en sus acciones y relaciones.
Merece la pena, entonces, dedicar
un tiempo, que además es mínimo,
a entrenar nuestra mente para lograr
que nuestra vida y la de las generaciones venideras realice un salto
cualitativo en calidad mental y emocional, haciendo que el día a día sea
un lugar donde merece la pena vivir,
y no un pasar del tiempo automatizados y dirigidos por algo o alguien que
no sea nuestra voluntad o conciencia.
Les animo, pues, a que se embarquen en la aventura de la vida con atención plena, merece la pena. Y si requieren orientación sobre dónde o cómo
y con quién entrenarse en mindfulness pueden contactar conmigo.