“FILOSOFÍA DE LA ACCIÓN TERAPÉUTICA”. Manuel Desviat. Psiquiatra. Director de los Servicios de Salud Mental del Área 9 de la CM (1984-2008). Fundador de la Revistas específicas de Psiquiatría. Autor de diferentes libros de psiquiatría y salud mental. No hay una filosofía de la acción terapéutica en psiquiatría, en psicología, en salud mental; porque no hay una verdad tecno-científica, un paradigma que la respalde. No la hay si entendemos la filosofía como un conjunto sistemático de razonamientos que nos permiten pensar la acción terapéutica, sus principios e ideas como una activad o ciencia determinada, por mucho que se empeñen los ideólogos de la psiquiatría biológica con sus DSM y protocolos. Hay formas diversas de entender las herramientas y las causas, el porqué del sufrimiento psíquico, verdades parciales y contradictorias. Esto señala una debilidad, hace a la acción en salud mental frágil, muy vulnerable a las modas e intereses del poder financiero y político, y al tiempo, le permite una gran creatividad. Una incesante necesidad de búsqueda. O debería ser así. La verdad, es que los tiempos predican una filosofía del prêt â porter, de no saber del porqué de las cosas. El conocimiento se centra en el cómo funcionan. Una filosofía que se pretende del sentido común, que en el fondo nos remite a la ideología de la época. Hay quien dice que la filosofía en última instancia, sea filosofía de la ciencia, de la técnica o filosofía del acontecer, trata del deseo y del poder. Si buscamos lo que sustenta las diferentes corrientes terapéuticas nos encontramos con un ancestral debate filosófico, lo que se ha dado en llamar “el error de Descartes”: la separación del cuerpo y el alma. Lo que traducido a nuestro campo, viene a ser: cerebro y mente. Subjetividad o biología. Esta es la primera escisión que marca, con vaivenes hacia uno u otro lado, la historia del hacer terapéutico en el campo de la sanidad y más particularmente de la salud mental. Pero la acción terapéutica tiene por objeto producir salud. No puede quedar reducida al cuerpo o a la mente. Pensar la salud hoy pasa por una re-lectura del proceso salud-enfermedad que considere el individuo en su singularidad y subjetividad en relación con los otros y con el mundo. Una clínica ampliada (que no sea patrimonio de médicos o psicólogos) que tenga en cuenta tanto las determinaciones del sujeto como las de la sociedad en la que vive y que encuentre su base teórica en una psicopatología cuya condición de posibilidad sea la libertad y los derechos de los pacientes. Donde no se parta de la curación a cualquier precio. Donde la voz del paciente prevalezca. Una acción terapéutica comprometida con la sociedad y con la dignidad y el respeto del objeto de su trabajo. “LA REHABILITACIÓN DESDE LO COTIDIANO”. Andrés López Pardo. Psiquiatra. Fundación Pública Andaluza para la integración social de personas con enfermedad mental (FAISEM) Hoy se admite que la actividad física tiene un efecto positivo en la calidad de vida de las personas con trastornos mentales graves, mejorando la salud física, aliviando síntomas y mejorando la desventaja social. A través de recientes estudios, se está enfatizando en el beneficio de la actividad física en la modificación de los estilos de vida y en la prevención de graves problemas somáticos. Así, se ha demostrado la eficacia del ejercicio físico moderado y regular (2-3 sesiones semanales de 20 a 60 minutos) y una dieta equilibrada, en las personas con esquizofrenia de cara a la prevención de la diabetes tipo II, las cardiopatías, la hipertensión, problemas respiratorios y el aumento de peso. Especial atención requiere el riesgo de desarrollar un “Síndrome Metabólico” como efecto secundario de la medicación antipsicótica, que aumenta entre 2 y 4 veces el riesgo de coronariopatías y de diabetes. Distintas investigaciones han señalado que la práctica deportiva podría mejorar determinados síntomas, como la apatía, la falta de iniciativa, la baja autoestima, las alteraciones del sueño y el aislamiento social. Así mismo, en algunos estudios se comprobó una mejoría de los síntomas positivos en personas con esquizofrenia que realizaban ejercicio físico. Pese a estas evidencias, la actividad física en personas con problemas graves de salud mental sigue siendo infrecuente. En algunas publicaciones, sólo el 19 % de hombres y el 15 % en mujeres refieren haber realizado una sesión de ejercicio moderado la semana anterior. Por otra parte, se ha señalado que “el estigma, la discriminación, la falta de esperanza y la escasa confianza en las propias posibilidades, también afectaría negativamente a la hora de tener oportunidades para la práctica deportiva” y serían barreras para su ejercicio sobre todo en espacios normalizados y como práctica habitual. Sin embargo, pocos profesionales de salud mental la considerarían como un factor clave en la atención integral y tendrían bajas expectativas sobre las habilidades físicas de sus pacientes. Con todo, el deporte y la actividad física para las personas con problemas graves de salud mental posibilitan el ejercicio de un derecho ciudadano, ofrece nuevas oportunidades para la recuperación, y sin lugar a dudas constituye una estrategia eficaz para ofrecer una imagen positiva y desterrar ideas y creencias erróneas sobre este grupo de personas. “SOLO HACE FALTA ESCUCHAR”. Pedro Pibernat. Asociación Arcadia Presidente Asociación Rehabilitación Psicosocial Huesca La ponencia es una reflexión sobre nuestras prácticas en los servicios de atención La persona atendida viene con su propio relato: las expectativas previas a la enfermedad/dificultad. La aparición de la dificultad. El entorno. El derrumbe. El duelo. El segundo duelo. La esperanza. La persona atendida entra en nuestros servicios: ¿por necesidad? ¿a veces de manera impuesta?, a veces como su último recurso para sobrevivir las dificultades. ¿Le interesa venir? ¿Nos importa si quiere venir? El trato y el tratamiento que recibe. El estigma. Diagnósticos, síntomas y vida. Servicio y profesionales pasan a formar parte de su relato. Somos un espacio de relación. Un espacio vincular. ¿Roles? La persona atendida también forma parte de nuestro relato personal y profesional y del relato de los servicios. ¿Nuevos roles? ¿se nota en algo? El poder profesional versus empoderamiento profesional. ¿Empoderamiento del usuari@ sin empoderamiento del profesional? Asumir riesgos. La escucha y la acción bidireccional. Una revisión de los servicios centrados en la escucha del otro. Servicios inclusivos. “Rehabilitación” Cooperativa, solidaria, democrática. Rehabilitación basada en valores o Rehabilitación “simulada y en diferido”. Unos servicios “En voz propia”, “en primera persona. ¿“Nada sobre él, sin él mismo”?. ¿Qué sentido tiene el “nosotros”? El camino de la recuperación: la decisión de seguir viviendo a pesar y/o gracias a las dificultades: “necesidades, intereses y deseos” o “deseos, intereses y necesidades”. El reaprendizaje del profesional: un largo camino. Todo y todos están inscritos en lo social (el-ser y el estar-en-el-mundo): el ciudadan@ al que atendemos también. Entonces ¿Qué sentido tienen los programas de “reinserción”? La persona atendida y la red de atención: especialización o apropiación. “RECUPERANDO MI DESARROLLO PROFESIONAL”. Paloma Martínez. Psicóloga. Directora de los Centros de Atención Social Móstoles. Red de atención social a personas con enfermedad mental de la Consejería de Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid. Gestión Técnica: Grupo EXTER La persona con un problema de salud mental, antes de tener una enfermedad, es persona, por tanto la aparición del trastorno implica una ruptura en su identidad, que se va a poner de manifiesto en su funcionamiento ocupacional y social. De ahí que sea clave propiciar, desde la intervención, un espacio en el que pueda poner en marcha las competencias (personales, sociales, laborales…) que le faciliten retomar su (autogestión) su proyecto de vida incorporando el cambio que supone el debut de la enfermedad. El desarrollo profesional que vertebra su plan de vida. YO ELIJO: SOY VOLUNTARIO. OFRECIENDO OPORTUNIDADES DE SER Y DE HACER”. María Acosta. TO Centro de Día Aravaca. Hermanas Hospitalarias Tienen acero. Acero y plata de luna, al mismo tiempo. (Juan Ramón Jiménez, Platero y yo. 1914) Podemos pararnos a mirar unos instantes nuestro interior, detenernos, aunque solo sea un instante, y revisar desde qué prisma observamos a las personas a las que ayudamos diariamente. Capacidad o independencia son términos que los terapeutas ocupacionales empelamos como parte de nuestra jerga profesional. Pero, ¿nuestra visión capacitadora tiene límites?, o por el contrario, ¿somos capaces de mirar hacia el infinito? Día a día, en nuestra convivencia podemos observar o escuchar cómo muchas personas con trastorno mental grave y/o duradero, en su caminar por la vida, han dejado a un lado o nunca han tenido la oportunidad de desempeñar todos o algunos de los papeles que, cotidianamente, otras personas realizan: han tenido que renunciar a un trabajo, abandonar unos estudios, han perdido a sus amigos de siempre, se han visto relegados en las tareas domésticas,… tras estas experiencias, los terapeutas ocupacionales somos un agente esperanzador de cambio. En este marco de intervención se evidencia la necesidad, en la población adulta con trastorno mental grave y/o duradero, de encontrar una identidad a través de actividades productivolaborales. Y desde esta perspectiva se ha creado un proyecto de voluntariado con animales con el objetivo fundamental de ofrecer oportunidades de ser o identificarse con un rol productivo y de hacer o desempeñar actividades significativas. Los resultados de esta iniciativa han sido positivos desde el primer momento, evidenciando la capacidad de las personas de asumir o retomar nuevos roles. Somos agentes de oportunidad hacia la creación de una identidad ocupacional que posibilite la construcción de un sentido vital. Somos piezas clave para que el paso a paso de las personas que acuden a nosotros avance hacia el desempeño de los roles que ellos mismos elijan. Muchas de estas personas ya se han pronunciado y han iniciado pasos hacia esa construcción personal: YO ELIJO: SOY VOLUNTARIO. “EL PRIMER VÍNCULO. EXPERIENCIAS DE PREVENCIÓN EN LA PRIMERA INFANCIA”. Elisa Sesé Sanz. T.O. de Casa Verde (Fundación Manantial). El primer vínculo es el que se hace con la madre, con los padres. Algunos a eso le llaman apego y es lo que guía las experiencias de encuentro con los otros que tenemos a lo largo de la vida. Si nos paramos a pensar en el modo en que establecemos esos primeros contactos posiblemente podamos llegar a conclusiones sobre nuestra manera de relacionarnos con los demás y con el mundo. Nuestra práctica cotidiana como Terapeutas Ocupacionales se basa en la relación terapéutica que establecemos. Reflexionaremos acerca de cómo deberíamos acercarnos, relacionarnos, cómo debería ser nuestra praxis para poder establecer un vínculo saludable, positivo, que genere confianza e inclusión. “CAMINANDO JUNTOS”. Cortes Felguera. TO AFAEPS “Camino de Santiago… Camino de rehabilitación”. El proyecto “Camino de Santiago… Camino de rehabilitación” comienza en el año 2003 con la idea de poder hacer una actividad de ocio que nos facilitara en un entorno natural la puesta en práctica de todas las habilidades que se entrenan el Centro de Rehabilitación Psicosocial: ocio, actividades de la vida diaria, psicomotricidad, habilidades sociales, autocontrol y habilidades cognitivas,.. y como en el camino, su entorno y lo que conllevaba la realización de la etapa diaria, nos permitirían sacar a la luz las habilidades de las personas con las que trabajamos diariamente. El 2003, era el año europeo de las personas con discapacidad y pensamos que era un momento inmejorable para poder llevar a cabo un proyecto paralelo de sensibilización. En el camino cambiamos todos los días de lugar, pasamos diariamente por diferentes pueblos y ciudades, y esta circunstancia era un buen marco para poder dar a conocer las habilidades de las personas con enfermedad mental y dar una imagen positiva de ellas. De aquella idea, hemos seguido 11 años recorriendo caminos y el proyecto ha sido reconocido con el Premio Manuel Veiga AEN- CLM en 2003 y toda una vida para mejorar de FEAFES ESPAÑA y la Sociedad Española de Psiquiatría en 2006. Aunque el camino no sólo son 10-15 días al año de manera puntual, implica recorrer etapas a lo largo de todo el año para llegar a él: Grupo de OCIO: Donde se trabajan aspectos relacionados con el aprendizaje del cuidado del propio cuerpo: sesiones de primeros auxilios, alimentación sana y equilibrada, consumo responsable de tabaco, como disminuir la fatiga, como cuidarnos los pies,…… Y preparación física. Sesiones que ayudan a la resolución de conflictos, establecimiento de normas, favorecer el apoyo mutuo y ayuda al compañero y el crecimiento personal,.. Y grupos de trabajo para desarrollar todo lo referente a las características históricas, geográficas y culturales de la zona a conocer. AUTOFINANCIACIÓN- sensibilización. Si lo que estamos planteando es la realización de una actividad de ocio, integradora y normalizada, no es coherente que su coste sea cubierto por las familias o por la Asociación, y teniendo en cuenta el bajo poder adquisitivo de los usuarios, tampoco era posible que ellos pudieran asumir todos los gastos. Durante estos años hemos llevado a cabo varias iniciativas: Venta de “Kilómetros de Rehabilitación”, buscando que empresas y particulares conocieran nuestro proyecto y patrocinaran la actividad, con la compra de kilómetros, simbolizando en cada uno de esos kilómetros que las personas con enfermedad mental demostraban sus capacidades para superarse y vencer las dificultades, transmitían su ilusión, vencían sus miedos, rompían los falsos mitos e informaban sobre su enfermedad. Durante varios años hemos sido repartidores del periódico semanal gratuito “GENTE DE ALBACETE”, por toda la ciudad: calles, centros de salud, hospitales, bancos, bares.... Y estos últimos años hemos organizado “ la primavera cultural” donde a través de la cultura generamos un programa de sensibilización que a la vez nos financiara parte de las actividades de ocio del Centro; Teatro, cine, cuentacuentos, galas musicales, exposiciones de pintura y charlas donde la salud mental era la protagonista. Abríamos nuestras puertas en el mes de mayo para que la cultura lo invadiera todo, propiciando un momento para conocer, compartir y colaborar en nuestros proyectos. El Camino de Santiago y la preparación durante todo el año, es decir el camino para llegar a él, permite que sus participantes se impliquen totalmente en la actividad, sean protagonistas plenos de su recuperación, y vivan la consecución de sus logros, la llegada al final de cada etapa durante el camino, el haber sido capaces de autofinanciarse la actividad, el reconocimiento de todas las personas con las que lo comparten... como algo alcanzado por ellos mismos, a través de sus capacidades y su esfuerzo. Realizar el Camino de Santiago es duro, superar cada una de las etapas es una proeza admirable, por este motivo resumiríamos este proyecto como un camino de SUPERACIÓN, porque realmente la dureza, en ocasiones, de las condiciones obliga a hacer esfuerzos importantes. En cada camino siempre nos han sorprendido nuestros peregrinos en la manera en que han ido superando etapa a etapa sin ningún impedimento descubriendo sus capacidades y también sus propios límites, aceptándolos abiertamente y demostrando una gran capacidad de adaptación ante situaciones nuevas e imprevistas siendo capaces de solucionar cualquier problema, siempre guiados por la fuerza y unión del grupo que es un motor para seguir avanzando. A los profesionales, el camino nos proporciona una fuente inagotable de experiencias de superación que nos ayudan a seguir trabajando en las diferentes situaciones que surgen en el día a día. Para nosotros la clave está en que en el camino todos somos peregrinos, como el andaluz o el francés que hace la etapa contigo y donde no importa quién eres, se pierde la individualidad, pero no la identidad, para pasar a ser parte de un grupo de personas, que comparten experiencias sobre las flechas amarillas, la credencial del peregrino, el albergue, la Compostela, las ampollas y las agujetas así como las experiencias y anécdotas del día. EL CAMINO siempre CONTINUA… los diferentes caminos están en la vida, es decir en la experiencia, en la posibilidad de poder trabajar, relacionarse con otras personas, realizar actividades ocupacionales y otras de ocio, que permitan disfrutar de todas las gratificaciones que supone vivirlas y que al mismo tiempo posibilite el aprendizaje para poder solucionar y afrontar los problemas que también conlleva. “ENTENDIENDO LA SUBJETIVIDAD EN LA PSICOSIS”. Sara Toledano. Psicóloga. Directora de los Centros de Atención Social Fuenlabrada. Red de atención social a personas con enfermedad mental de la Consejería de Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid. Gestión Técnica: Fundación Manantial. Habilitar la comprensión de la singularidad de las experiencias psicóticas, poniéndolas en relación simultáneamente con los modos de subjetivación actuales, nos permite acercarnos a las personas diagnosticadas desde un lugar de implicación y proximidad. Esta aproximación no solo no está reñida con nuestra tarea profesional, sino que produce un trato subjetivamente y nos conecta con la dimensión humana del sufrimiento y orienta un tipo de práctica no basada en la autoridad del saber experto sino en la construcción conjunta de sentido. “¿CÓMO TOMÁRTELO CUANDO ESCUCHAS VOCES?”. Miguel A. Martínez. Psicólogo clínico, psicólogo CD Latina. Red de atención social a personas con enfermedad mental de la Consejería de Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid. Gestión Técnica: Gestión Grupo 5 Rehabilitación Psicosocial. Tradicionalmente, escuchar voces se ha considerado un síntoma definitorio de la presencia de un trastorno mental grave, generalmente esquizofrenia, cuyo abordaje clínico se ha centrado principalmente en tratar de eliminar o reducir el síntoma mediante tratamientos psicofarmacológicos. Sin embargo, desde hace más de 25 años, existen planteamientos alternativos, basados en las experiencias de muchas personas que oyen voces, y que están demostrando su utilidad a la hora de entender estas experiencias y ayudar a las personas que sufren por ellas. Las investigaciones realizadas han demostrado que muchas de las personas que escuchan voces no tienen ningún trastorno mental. Desde este enfoque (Movimiento de Escucha de Voces), se considera que “la escucha de voces es en sí misma una experiencia humana normal, no un síntoma de enfermedad, sino muchas veces una reacción a un acontecimiento traumático o muy emotivo que no se ha resuelto adecuadamente. Un aspecto crucial que este abordaje afirma es que estos vínculos vitales no se deben erradicar con fármacos, sino que se deben explorar utilizando una mezcla de psicoterapia y métodos de autoayuda”. En esta ponencia, se planteará la necesidad de que tanto los profesionales como las personas afectadas, puedan acercarse a este tipo de experiencias desde otro lugar al que han planteado los enfoques tradicionales. Se planteará cómo la forma en la que entendamos estas experiencias va a condicionar el tipo de intervenciones que llevemos a cabo. Entender la escucha de voces como un fenómeno significativo a explorar, puede permitir a las personas comprender mejor lo que les está sucediendo, ya que los contenidos de estas experiencias pueden resultar fundamentales para iniciar un proceso de recuperación. “MÁS ALLÁ DE LOS SISTEMAS”. Stefano Roncali. Psicólogo. Responsable del Área de Psiquiatría del “II Mosaico”. Consorcio de Cooperativas Sociales. Italia Responsable del Area de Salud Mental en el Consorcio "Il Mosaico", en Gorizia, Italia. En este campo ha escrito algunos artículos e informes de investigación (Reabilitación psicológica, psicología y tercer sector, investigación dirigida) y es autor de proyectos de desarrollo financiados. Ejerce además en forma autónoma como profesional en el campo clínico. Ha sido consejal en el "Ordine degli Psicologi del Friuli Venezia Giulia". CONCLUSIONES Y CLAUSURA Abelardo Rodríguez González. Coordinador Técnico de la Red Pública de Atención Social a personas con enfermedad mental grave y duradera. SubDirección General de Atención a la Discapacidad y Enfermedad Mental. Dirección General de Servicios Sociales. Consejería de Asuntos Sociales. Comunidad de Madrid. En esta intervención se intentara ofrecer algunas reflexiones sobre orientaciones para el desarrollo de buenas prácticas en el ámbito de la atención comunitaria en salud mental a las personas con trastorno mental grave y en especial en el ámbito de la atención social, rehabilitación psicosocial y apoyo comunitario que abarca todo un conjunto de servicios, recursos e intervenciones psicosociales comprometidas con la mejora de la autonomía y el funcionamiento de la persona en su entorno y el apoyo a su integración y participación social normalizada; y su papel como eje vertebrador en el marco de un sistema de servicios comunitarios para la atención a esta población.Para ello se tomara como base la experiencia de la Red Pública de Atención social a personas con enfermedad mental grave y duradera, dependiente de la Consejería de Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, como un ejemplo de la participación y colaboración del sistema de servicios sociales en la atención social, rehabilitación psicosocial y apoyo a la integración social a esta población y en suma en la organización, en coordinación con el sistema sanitario de salud mental, de un sistema de atención integral que mejore la atención y calidad de vida de este colectivo y sus familias en la Comunidad de Madrid. Esta Red de Atención Social se viene desarrollando desde finales de los años 80 y ofrece atención social gratuita a las personas adultas entre 18 y 65 años con discapacidades psicosociales y dificultades de integración por causa de trastornos mentales severos, que son derivadas desde los servicios de salud mental de la red pública sanitaria como responsables de su tratamiento y seguimiento psiquiátrico. Esta Red está conformada por una amplia y diversificada tipología de centros y recursos sociales específicos y especializados (centros de rehabilitación psicosocial, centros de día de soporte social, centros de rehabilitación laboral, equipos de apoyo social comunitario, residencias, pisos supervisados y plazas de alojamiento en pensiones; así como recursos específicos de apoyo para personas con trastorno mental en situación de exclusión sin hogar) y que se distribuyen territorialmente en las diferentes zonas de la Comunidad de Madrid, y que trabajan en estrecha coordinación y complementariedad con los Servicios de Salud Mental de cada zona. Esta Red tiene actualmente en funcionamiento un conjunto de 204 centros y recursos de atención social especializada con un total de 6.064 plazas, en los que trabajan unos 1.300 profesionales (psicólogos, trabajadores sociales, terapeutas ocupacionales, educadores, técnicos de apoyo a la integración laboral, preparadores laborales, maestros de taller, etc). Se destaca la importancia de la figura del Terapeuta Ocupacional en los equipos multiprofesionales de los centros de la Red que cuenta con más de 100 Terapeutas ocupacionales. Sobre la base de los principios de la atención comunitaria y la rehabilitación psicosocial y desde la experiencia de la citada Red, se plantearan algunas reflexiones que ayuden a orientar y promover el desarrollo de buenas practica en la atención a las personas con trastorno mental grave que sirvan a la promoción de la autonomía e integración social de estas personas y al desarrollo de procesos de rehabilitación y recuperación que les ayuden a desarrollar proyectos de vida significativos e integrados en la sociedad como ciudadanos de pleno derecho .
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